Al principio me puse algo triste. Lo reconozco: correr me gusta, me hace bien, y lo voy a echar de menos éste tiempo. También me dio algo de miedo: ¿y si no sale bien?. Y en el momento en el que los Pensamientos Negros empezaban a hacerse con mi yo, una baldosa del suelo se dirigió a mi. "Hola, soy tu Baldosa Madrina y vengo a decirte que debes darle la vuelta a las cosas". Le pregunté cómo podía hacer yo algo así, darle la vuelta a un hecho negativo. ¿Sabéis qué me contestó?: pues me preguntí que por qué era negativo lo que me había pasado... Y tras decirle adios a mi Baldosa Madrina y darle 10 euros de propina, me dije a mi mismamente:
"!Qué coño!: tiene razón. Aprovecharé estos días para estar más con mi familia, a la que tengo algo abandonada de tanto correr. También es la Oportunidad de Oro para dedicarme en Cuerpo y Alma al dos cosas del Petit Gran Repte que tengo en la cabeza, una organizada con la ayuda de la mamá de Queralt, y otra que llevo a medias con Running Peace World (y a la que, de no haber salido este contratiempo, igual hubiese abandonado). También podré entrenar la cabeza. Y lavar las zapatillas. Y cortarme el pelo. Y escribir algún cuento. Y sacar algún otro Principito al mundo. Y engordar algún kilo, que me estoy quedando en nada."
(Gracias Baldosa Madrina).